jueves, 10 de octubre de 2019

Teología de la Liberación VS Teología del Pueblo Y el sínodo ¿Que?

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Se esta desarrollando en la ciudad del Vaticano la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la región Panamazónica; que tiene como lema: "Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral".

Esta reunión de obispos, religiosos, laicos e indígenas, que viven y trabajan en la zona amazónica, busca dar respuesta a las diferentes realidades con las que se enfrentan diariamente: la explotación de los recursos naturales, el narcotrafico, la migración de los pueblos ancestrales, el abandono por parte del estado, la carencia de agentes de pastoral que anuncie y acompañen a los pueblos, son algunos de entre los muchos factores que se están estudiando y recogiendo en dicha asamblea.

Este sínodo a generado una fuerte bipolarización dentro de la iglesia, por una parte están los que apoyan el sínodo y por otra aquellos que lo ven como un riesgo a la tradición, al magisterio y a la doctrina de la iglesia. Esta bipolarización tiene un génesis, que podríamos llamar también ancestral, que surgen en la época de los años 70, 80 y parte de los 90 con la llamada Teología de la Liberación.

Quisiera que partiéramos entonces de ese antecedente para explicar un poco porque esta bipolarización de este sínodo panamazonico.

TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN 

La teología de la liberación es una corriente teológica que nació por los años de 1968 justamente cuando se celebraba en medellin la asamblea general del episcopado latinoamericano; en dicha asamblea se resalto la importancia de hacer una opción preferencial por los pobres y marginados.

"La teología de la liberación es una corriente teológica cristiana integrada por varias vertientes católicas y protestantes, nacida en América Latina tras la aparición de las Comunidades Eclesiales de Base, el Concilio Vaticano II y la Conferencia de Medellín (Colombia, 1968), que se caracteriza por considerar que el Evangelio exige la opción preferencial por los pobres y por recurrir a las ciencias humanas y sociales para definir las formas en que debe realizarse aquella opción."definición de la teología de la liberación

Hasta aquí, no existía ningún tipo de riesgo, sin embargo con el transcurrir de los años, el desarrollo de las idelogias comenzó a apoderarse de dicha teología convirtiéndola en un referente no solamente pastoral sino también político, económico y cultural. De esta manera lo que empezó, con un firme propósito de apoyar y ayudar a los pobres, termino convirtiéndose en una ideología socialista, tendecialmente marxista y que buscaba desacralizar lo sagrado para darle entrada a cualquier tipo de ideologías.

La moral cristiana, la moral antropológica, fue desapareciendo y en cambio comenzaron a hablarse de supuestos derechos: es verdad que el hombre tiene derecho al libre desarrollo de su personalidad, de su cultura, de sus gustos, pero ¿cuando estos falsos derechos, buscan favorecer las corrientes ideológicas de otros, en que se convierte el hombre?.

La teología de la liberación comenzó a mostrar su verdadero rostro, una acción concreta de partidos socialistas que pretendían, por medio del evangelio, someter al pueblo a primitivos proyectos, manteniendolos en la pobreza, en la exclusión y de esta manera poder dominar sus espíritus, sus conciencias y sus tradiciones; y al mismo tiempo poder cumplir con su agenda ideológica socialista.

La iglesia, comenzó a ver con preocupación el desarrollo de esta corriente teologica, al punto de que se presentaron algunos episodios que marcarian profundamente la historia de la iglesia latinoamericana como es el caso del Sacerdote Nicaraguense Ernesto Cardenal.

Resultado de imagen para papa juan pablo ii regaña ernesto cardenal"Ernesto Cardenal, junto con otros sacerdotes como su hermano Fernando, Miguel D’Escoto y Edgard Parrales, fueron suspendidos a divinis en 1984 por hacer política partidaria, algo incompatible con el ministerio sacerdotal tal como establece el Código de Derecho Canónico.

El nicaragüense colaboró activamente con la revolución del Frente Sandinista de Liberación Nacional que acabó con la dictadura de Anastasio Somoza. Fue nombrado ministro de Cultura el mismo día que los sandinistas vencieron, el 19 de julio de 1979. Ocupó este cargo hasta 1987.

Cardenal fue reprendido públicamente por San Juan Pablo II cuando este visitó Nicaragua en 1983, un año antes de ser suspendido. En la foto que pasó a la historia, se ve al Papa polaco serio ante el nicaragüense en posición de genuflexión y sonriente.

Este y muchos otros episodios que, marcarían la historia de la iglesia latinoamericana, permiten vislumbrar el riesgo que esta corriente traía al proceso pastoral de nuestros pueblos.

TEOLOGÍA DEL PUEBLO

La teología del pueblo nace simultáneamente con la teología de la liberación, algunos tienden a clasificarla como una rama de la teología de la liberación, pero esta afirmación es teologicamente incorrecta ya que la teología del pueblo tienen una tendencia altamente pastoralista y no política.

La teología del pueblo nace en argentina, con uno de sus mayores expositores el padre Jesuita Juan Carlos Scannone, es una teología marcada profundamente por el deseo de acompañar pastoral y evangelicamente a los pueblos, aterrizando al lenguaje vulgar el lenguaje teologico, doctrial y biblico.

Esta corriente teológica moviliza a sus agentes a tener coherencia de vida y coherencia en su predica, es una teologia popular, es decir, bebe de la experiencia de la fe popular y la convirte en principios fundantes del peregrinar de nuestros pueblos.

Esta corriente nace con la iglesia, nace apoyada y acompañada por los pastores, obispos y sacerdotes, que comienzan a beber de la fuente de esta teología y hacerla practica en sus diario vivir y en la accion concreta de sus comunidades. Tanto es así que actualmente tenemos el ejemplo vivo de un Papa que interpreta dicha teologia como es el caso del Papa Francisco.

El Papa Francisco es uno de los mayores representantes de la telogia del pueblo, en su forma de actuar, predicar y compartir con las realidades de las personas, de su opción preferencial por los mas pobres y marginados. Él hace vida su experiencia de encuentro con el Señor Jesús y lo transmite desde un lenguaje común y entendible a todas las razas.

Y EL SÍNODO ¿QUE?

Después de hacer la aclaración de estas dos corrientes teológicas, demos respuesta ahora a nuestra cuestión de inicio: la bipolarizacion en el sínodo.

Esta división interna tiene como antecedente esas dos grandes corrientes teológicas y podriamos afirmar que hasta una tercera que es la teología Tradicionalista, esa que pretende vivir antes del concilio.

Algunos afirman que este sínodo abre las puertas a la desacralizacion de lo sagrado, que utiliza a los indígenas para fines ecologista netamente y salva guardar la tierra evitando el desarrollo de los pueblos (Teólogos tradicionalistas)

Otros en cambio pretenden utilizar este sínodo para implantar cambios en la liturgia, en los sacramentos, en la doctrina, en la tradición de la iglesia, pretender permear con ideologías ajenas al evangelio, la vida pastoral de los pueblos. (Teólogos de la teología de la liberación)

Por ultimo, están aquellos que buscan proyectar acciones concretas pastorales para acompañar la promoción integral de los pueblos, del hombre y su ecosistema. buscan llevar el evangelio, respetando el desarrollo cultural de los pueblos indígenas, promover acciones de proyección social, económico y cultural en los distintos ámbitos.

Estas son las tres grandes corrientes que podemos encontrar debatiendo en este sínodo que reúne y convoca a toda la iglesia universal. ¿cual es su postura frente a esto?

EN CRISTO JESÚS Y SANTA MARÍA
Hno. Juan Pablo de la Cruz.
Ermitaño
Vicariato Apostólico de Mitu


sábado, 21 de abril de 2018

Ante un mundo violento, la respuesta es la oración.

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(imagen de dos sacerdotes en Venezuela)

La vida del ermitaño es una entrega y una inmolación de amor por todo el mundo, eso todos lo tenemos claro. Sin embargo cuando el mundo se agita con vientos de guerra, muerte y destrucción nuestra misión reclama una gota de mayor entrega y dedicación en especial por aquellos que se ven implicados. 

Son muchos los agentes de pastoral que se ven beneficiados de manera directa e indirecta por nuestra humilde plegaria, son muchos los que reciben consuelo y son aparados por la providencia divina gracias a la intercesión de la oración del ermitaño. 

Nuestra misión, ante el mundo violento, es la de acrecentar cada día mas nuestra oración, orar con el corazón para que en el mundo se pueda conquistar la paz, para que el hombre despierte del sueño en el que esta sumergido, del egoísmo y de el deseo de poder que lo único que hace es enfermarlo y levantarlo con odio y coraje contra su hermano. 

Puedo escuchar con tristeza en mi corazón la pregunta que Dios dirigía a Cain: "Donde esta tu hermano" y corroborar por medio de las noticias diariamente que mi hermano se desangra, que mi hermano esta muriendo, que mi hermano huye, que mi hermano sufre, que mi hermano lo estoy dejando solo con mi indiferencia. Basta ya de tanto silencio cómplice! que nuestra oración se levante con constancia y fuerza para pedirle al príncipe de la paz que venga su reino de amor, que envié la tan anhelante paz y que nos lleve a esos pastos y praderas donde solo reina el amor. 

Hoy mi clamor es PAZ que la Paz reine en nuestra vida y podamos ser instrumentos de paz en medio de un mundo que vive en el conflicto. 

En Cristo Jesús y Santa Maria
Hno. W.A.C.R. 
Ermitaño 

domingo, 26 de febrero de 2017

BIENVENIDO A DESIERTO EN LA CIUDAD

Querido amigo que alegría poder saludarte en este día:

 Estamos insertados en un mundo tecnológico y virtual que nos esta exigiendo cada día dar mas y mas de la novedad del evangelio. Por tal motivo he decidido crear este espacio en donde poder compartirte la experiencia de un ermitaño urbano que no tiene nada mas que sus propios defectos puestos de cara al Señor pero que seguramente desde su nada y pequeñez puede iluminar tu vida para optar y seguir mas radicalmente a aquel que nos ama hasta el extremo.

Por eso quiero que te sientes tranquilo y que disfrutes cada momento que iremos compartiendo, en primer lugar la oración porque desde ya quiero que sepas que estaré rezando por ti y por tus necesidades, en segundo lugar las reflexiones humildes y sencillas que pueda ir aportando a este espacio que te repito no es mio sino del buen Dios que con su infinito amor quiere demostrarle al mundo lo mucho que nos ama.

Este sera un espacio en donde los juzgamientos o los razonamientos ideológicos tienen que ser iluminados desde el amor y la misericordia de Dios pues: ¿Quienes somos nosotros para juzgar al otro? ¿acaso tu que estas leyendo estas lineas no eres pecador también?

Yo quiero contarte que muchas veces he caído en los pecados mas miserables que puedan existir, el miedo, la soledad, la fatiga y muchas otras cosas mas me han llevado a cometer crímenes contra la gracia de Dios que quiere actuar en mi... muchas veces me pregunto: ¿Porque el Señor no escoge a alguien mas preparado, mas santo, mas bueno, menos imperfecto? y créeme la respuesta no tarda en llegar: Porque es precisamente por tu pecado y tu miseria que yo te he llamado!!!

Y es que querido lector es precisamente ese el primer requisito para que Dios fije su mirada en ti... QUE ERES UN PECADOR.

Por tal motivo este espacio no pretende nunca ser juez de tus comportamientos y de tus conductas, mucho menos busca ser una guillotina que te corte las alas de libertad que el mismo Señor en su infinito amor te ha regalado. No! por el contrario aquí quiero enamorarte de Jesús del amor de tu vida, del fundamento de la felicidad, de la mayor paz posible que se puede encontrar en medio de este caos en el que vivimos... Si! amigo lector existe un refugio donde puedes amar, donde puedes desplegar tu identidad, donde puedes lavar tus vestidos manchados por el pecado, donde puedes sonreír, donde puedes experimentar la verdadera libertad y ese lugar tiene un nombre y se llama JESÚS.

No me queda mas que darte la bienvenida a este lugar a este espacio en donde no seré yo quien hable a tu corazón sera Él, el mismo quien nos conduce a ti y a mi al desierto de nuestra alma para moldear y sanar nuestra vida.

Alabados sean Jesús y María
En Cristo Jesús y Santa María 
Hno. W.A.C.R.
Ermitaño

jueves, 19 de enero de 2017

Vida de San Antonio Decimo Capitulo

PERSEVERANCIA Y VIGILANCIA

"Con estos pensamientos cada uno debe convencerse que
no hay que descuidarse sino considerar que se es servidor del Señor y atado al
servicio de su Maestro. Pero un sirviente no se va atrever a decir: "Ya
que trabajé ayer, no voy a trabajar hoy". Tampoco se va a poner a calcular
el tiempo que se ya ha servido y a descansar durante los día que le quedan por
delante; no, día tras día, como está escrito en el Evangelio (Lc 12,35-38;
17,7-10; Mt 24,45), muestra la misma buena voluntad para que pueda agradar a su
patrón y no causar ninguna molestia. Perseveremos, pues, en la práctica diaria
de la vida ascética, sabiendo de que si somos negligentes un solo día, El no
nos va a perdonar en consideración al tiempo anterior, sino que se va a enojar
con nosotros por nuestro descuido. Así lo hemos escuchado en Ezequiel (Ez
18,24.26; 33,12ss); lo mismo Judas, que en una sola noche destruyó el trabajo
de todo su pasado.

Por eso, hijos, perseveremos en la práctica del ascetismo y
no nos desalentemos. También tenemos en esto al Señor que nos ayuda, según la
Escritura: "Dios coopera para el bien" (Rm 8,28) con todo el que
elige el bien. Y en cuanto a que no debemos descuidarnos, es bueno meditar lo
que dice el apóstol: "muero cada día" (1 Co 15,31). Realmente si
nosotros también viviéramos como si en cada nuevo día fuéramos a morir, no
pecaríamos. En cuanto a la cita, su sentido es este: Cuando nos despertamos
cada día, deberíamos pensar que no vamos a vivir hasta la tarde; y de nuevo,
cuando nos vamos a dormir, deberíamos pensar que no vamos a despertar. Nuestra vida
es insegura por naturaleza y nos es medida diariamente por Providencia. Si con
esta disposición vivimos nuestra vida diaria, no cometeremos pecado, no
codiciaremos nada, no tendremos inquina a nadie, no acumularemos tesoros en la
tierra; sino que como quien cada día espera morirse, seremos pobres y
perdonaremos todo a todos. Desear mujeres u otros placeres sucios, tampoco
tendremos semejantes deseos sino que le volveremos las espaldas como a algo
transitorio combatiendo siempre y teniendo ante nuestros ojos el día del
juicio. El mayor temor a juicio y el desasosiego por los tormentos, disipan
invariablemente la fascinación del placer y fortalecen el ánimo vacilante.

Vida de San Antonio Noveno Capitulo

CONFERENCIA DE ANTONIO A LOS MONJES SOBRE EL DISCERNIMIENTO
DE ESPIRÍTUS Y EXHORTACIÓN A LA VIRTUD (16-43)

Un día en que él salió, vinieron todos los monjes y le
pidieron una conferencia. El les habló en lengua copta como sigue:

"Las Escrituras bastan realmente para nuestra
instrucción. Sin embargo, es bueno para nosotros alentarnos unos a otros en la
fe y usar de la palabra para estimularnos. Sean, por eso, como niños y
tráiganle a su padre lo que sepan y díganselo, tal como yo, siendo el mas
antiguo, comparto con ustedes mi conocimiento y mi experiencia.

Para comenzar, tengamos todos el mismo celo, para no
renunciar a lo que hemos comenzado, para no perder el ánimo, para no decir:
"Hemos pasado demasiado tiempo en esta vida ascética". No, comenzando
de nuevo cada día, aumentemos nuestro celo. Toda la vida del hombre es muy
breve comparada con el tiempo que a de venir, de modo que todo nuestro tiempo
es nada comparada con la vida eterna. En el mundo, todo se vende; y cada cosa
se comercia según su valor por algo equivalente; pero la promesa de la vida
eterna puede comprarse con muy poco. La Escritura dice: "Aunque uno viva
setenta años y el más robusto hasta ochenta, la mayor parte son fatiga
inútil" (Sal 89,10). Si, pues, todos vivimos ochenta años o incluso cien,
en la práctica de la vida ascética, no vamos a reinar el mismo período de cien
años, sino que en vez de los cien reinaremos para siempre. Y aunque nuestro
esfuerzo es en la tierra, no recibiremos nuestra herencia en la tierra sino lo
que se nos ha prometido en el cielo. Más, aún, vamos a abandonar nuestro cuerpo
corruptible y a recibirlo incorruptible (1 Co 15,42).

Así, hijitos, no nos cansemos ni pensemos que estamos
afanándonos mucho tiempo o que estamos haciendo algo grande. Pues los
sufrimientos de la vida presente no pueden compararse con la gloria separada
que nos ser revelada (Rm 8,18). No miremos hacia a través, hacia el mundo, que
hemos renunciado a grandes cosas. Pues incluso todo el mundo, y no creamos que
es muy trivial comparado con el cielo. Aunque fuéramos dueños de toda la tierra
y renunciaremos a toda la tierra, nada sería comparado con el reino de los
cielos. Tal como una persona despreciaría una moneda de cobre para ganar cien
monedas de oro, así es que el dueño de la tierra y renuncia a ella, da
realmente poco y recibe cien veces más (Mt 19,29). Pues, ni siquiera, toda la
tierra equivale el valor del cielo, ciertamente el que entrega una poca tierra
no debe jactarse ni apenarse; lo que abandona es prácticamente nada, aunque sea
un hogar o una suma considerable de dinero de lo que se separa.

"Debemos además tener en cuenta que si no dejamos estas
cosas por el amor a la virtud, después tendremos que abandonarlas de todos
modos y a menudo también, como nos recuerda el Eclesiastés" (2,18; 4,8;
6,2), a personas a las que no hubiéramos querido dejarlas. Entonces, ¿por qué
no hacer de la necesidad virtud y entregarlas de modo que podamos heredar un
reino por añadidura? Por eso, ninguno de nosotros tenga ni siquiera el deseo de
poseer riquezas. ¿De qué nos sirve poseer lo que no podemos llevar con
nosotros? ¿Por qué no poseer mas bien aquellas cosas que podamos llevar con
nosotros: prudencia, justicia, templanza, fortaleza, entendimiento, caridad,
amor a los pobres, fe en Cristo, humildad, hospitalidad? Una vez que las
poseamos, hallaremos que ellas van delante de nosotros, preparándonos la
bienvenida en la tierra de los mansos. (Lc 16,9; Mt 5,4)

Vida de San Antonio Octavo Capitulo

2ª Parte
ANTONIO ABANDONA SU SOLEDAD Y SE CONVIERTE EN PADRE
ESPIRITUAL

Así pasó casi veinte años practicando solo la vida ascética,
no saliendo nunca y siendo raramente visto por otros. Después de esto, como
había muchos que ansiaban y aspiraban imitar su santa vida, y algunos de sus
amigos vinieron y forzaron la puerta echándolas abajo, Antonio salió como de un
santuario, como un iniciado en los sagrados misterios y lleno del Espíritu de
Dios. Fue la primera vez que se mostró fuera del fortín a los que vinieron
hacia él. Cuando lo vieron, estaban asombrados al comprobar que su cuerpo
guardaba su antigua apariencia: no estaba ni obeso por falta de ejercicio ni
macilento por sus ayunos y luchas con los demonios: era el mismo hombre que
habían conocido antes de su retiro.

El estado de su alma era puro, pues no estaba ni encogido
por la aflicción, ni disipado por la alegría, ni penetrado por la diversión o
el desaliento. No se desconcertó cuando vio la multitud ni se enorgulleció al
ver a tantos que lo recibían. Se tenía completamente bajo control, como hombre
guiado por la razón y con gran equilibrio de carácter.

Por él sanó a muchos de los presentes que tenían
enfermedades corporales y liberó a otros de espíritus impuros. Concedió también
a Antonio el encanto en el hablar; y así confortó a muchos en sus penas y
reconcilió a otros que se peleaban. Exhortó a todos a no preferir nada en este
mundo al amor de Cristo. Y cuando en su discurso los exhortó a recordar los
bienes venideros y la bondad mostrada a nosotros por Dios, "que no perdonó
a su Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros (Rm 8,32), indujo a muchos a
abrazar la vida monástica. Y así aparecieron celdas monacales en la montaña y
el desierto se pobló de monjes que abandonaban a los suyos y se inscribían para
ser ciudadanos del cielo (Hb 3,20; 12,23).

Una vez tuvo necesidad de cruzar el canal de Arsinoé –la
ocasión fue para una visita a los hermanos–; el canal estaba lleno de
cocodrilos. Simplemente oró, se metió con todo sus compañeros, y pasó al otro
lado sin ser tocado. De vuelta a su celda, se aplicó con todo celo a sus santos
y vigorosos ejercicios. Por medio de constantes conferencias encendía el ardor
de los que ya eran monjes e incitaba a muchos otros al amor de la vida
ascética; y pronto, en la medida en que su mensaje arrastraba a hombres a
través de él, el número de celdas monacales se multiplicaba y para todos era
como un padre y guía.


Vida de San Antonio Septimo Capitulo

ANTONIO BUSCA EL DESIERTO Y HABITA EN PISPIR

Al día siguiente se fue, inspirado por un celo aún mayor por
el servicio de Dios. Fue al encuentro del anciano ya antes mencionado (3-5) y
le rogó que se fuera a vivir con él en el desierto. El otro declinó la
invitación a causa de su edad y porque tal modo de vivir no era todavía
costumbre. Entonces se fue solo a vivir a la montaña. ¡Pero ahí estaba de nuevo
el enemigo!. Viendo su seriedad y queriendo frustarla, proyectó la imagen
ilusoria de un disco de plata sobre el camino. Pero Antonio, penetrando en el
ardid del que odia el bien, se detuvo y, desenmascaró al demonio en él,
diciendo: " ¿Un disco en el desierto? ¿De dónde sale esto?. Esta no es una
carretera frecuentada, y no hay huellas de que haya pasado gente por este
camino. Es de gran tamaño y no puede haberse caído inadvertidamente. En verdad,
aunque se hubiera perdido, el dueño habría vuelto y lo habría buscado, y
seguramente lo habría encontrado porque es una región desierta. Esto es engaño
del demonio. ¡No vas a frustrar mi resolución con estas cosas, demonio! ¡Tu
dinero perezca junto contigo!" (Hch 8,20). Y al decir esto Antonio, el
disco desapareció como humo.

Luego, mientras caminaba, vio de nuevo, no ya otra ilusión,
sino oro verdadero, desparramado a lo largo del camino. Pues bien, ya sea que
al mismo enemigo le llamó la atención, o si fue un buen espíritu el que atrajo
al luchador y le demostró al demonio de que no se preocupabas ni siquiera de
las riquezas auténticas, él mismo no lo indicó, y por eso no sabemos nada sino
que era realmente oro lo que allí había. En cuanto a Antonio, quedó sorprendido
por la cantidad que había, pero atravesó por él, como si hubiera sido fuego y
siguió su camino sin volverse atrás. Al contrario, se puso a correr tan rápido
que al poco rato perdió de vista el lugar y quedó oculto de él.

Así, afirmándose más y más en su propósito, se apresuro
hacia la montaña. En la parte distante del río encontró un fortín desierto que
con el correr del tiempo estaba plagado de reptiles. Allí se estableció para
vivir. Los reptiles como si alguien los hubiera echado, se fueron de repente.
Bloqueó la entrada, después de enterrar pan para seis meses –así lo hacen los
tebanos y a menudo los panes se mantienen frescos por todo un año–, y teniendo
agua a mano, desapareció como en un santuario. Quedó allí solo, no saliendo
nunca y no viendo pasar a nadie. Por mucho tiempo perseveró en esta práctica
ascética; solo dos veces al año recibía pan, que lo dejaba caer por el techo.

Sus amigos que venían a verlo, pasaban a menudo días y
noches fuera, puesto que no quería dejarlos entrar. Oían que sonaba como una multitud
frenética, haciendo ruidos, armando tumulto, gimiendo lastimeramente y
chillando: "¡Ándate de nuestro dominio! ¿Que tienes que hacer en el
desierto? Tú no puedes soportar nuestra persecución". Al principio los que
estaban afuera creían que había hombres peleando con él y que habrían entrado
por medio de escaleras, pero cuando atisbaron por un hoyo y no vieron a nadie,
se dieron cuenta que eran los demonios los que estaban en el asunto, y, llenos
de miedo, llamaron a Antonio. El estaba más inquieto por ellos que por los
demonios. Acercándose a la puerta les aconsejó que se fueran y no tuvieran
miedo. Les dijo: "Sólo contra los miedosos los demonios conjuran
fantasmas. Ustedes ahora hagan la señal de la cruz y vuélvanse a su casa sin
temor, y déjenlos que se enloquezcan ellos mismos".

Entonces se fueron, fortalecidos con la señal de la cruz,
mientras él se quedaba sin sufrir ningún daño de los demonios. Pero tampoco se
fastidiaba de la contienda, porque la ayuda que recibía de lo alto por medio de
visiones y la debilidad de sus enemigos, le daban gran alivio en sus
penalidades y ánimo para un mayor entusiasmo. Sus amigos venían una y otra vez
esperando, por supuesto, encontrarlo muerto, pero lo escuchaban cantar:
"Se levanta Dios y se dispersan sus enemigos, huyen de su presencia los
que lo odian. Como el humo se disipa, se disipan ellos; como se derrite las
cera ante el fuego, así perecen los impíos ante Dios" (Sal 67,2). Y
también: "Todos los pueblos me rodeaban, en el nombre del Señor los
rechacé" (Sal 117,10).