lunes, 22 de agosto de 2016

María, Reina, Maestra y Madre del desierto


Hablar de Santa María es hablar de la mujer del silencio, de la mujer que enfrento las contrariedades de la vida y se aferro al Plan de Dios haciendo vida la misma palabra, en ella se encarno el verbo y se hizo hombre, es ella la mujer que lanza e impulsa a la acción al Señor Jesús, es ella la que acompaña con su silencio y oración la vida publica de Cristo, es ella quien sin miedo y firme esta al pie de la Cruz, es ella la que acompaña la oración de los apóstoles en el momento de pentecostes.

La Mariologia, nos enseña que hablar de María es hablar de Jesús, no se puede acoger la vida de Cristo sin acoger la presencia de la Madre que lo dio a luz, es un grave error pensar que hablar de Santa Maria es hablar de sus virtudes y dejar de lado a Cristo... Existe personas que le brindan un culto exagerado y deformado a la Madre del Señor, cayendo en grave riesgo de idolatría, cuando la misión primordial de la Madre es llevarnos a todos hacia Jesús.

Otro de los riesgos en los que nos vemos enfrentados a diario es cuando encontramos un exagerado fanatismo, una exagerada piedad popular por supuestas manifestaciones y apariciones que en momentos rayan en desobediencia con la iglesia.

Pero entonces se preguntaran ustedes: ¿Como vivir una autentica piedad filial a Santa María?

En Primer lugar es importante descubrir a María como Madre, Madre de Cristo y Madre nuestra, una madre que ama a sus hijos los conduce a un autentico amor, a un autentico encuentro con la plenitud y la felicidad que solo podremos encontrar en su Hijo Jesús... Como Madre la virgen fiel nos conduce a Jesús para que nosotros conquistemos en nuestra vida una plena configuración con el Señor; María quiere que nosotros en nuestra vida también hagamos carne y vida la palabra del Señor al punto tal que nuestra vinculación con el Señor nos impulse a una autentica trasformación del mundo.

Otro aspecto sobresaliente de la Virgen María es descubrirla como la mujer del Silencio, son muy pocas las expresiones que los evangelios nos presentan de las intervenciones de Santa María, puede esto significar dos aspectos importantes. El primero es que María era una mujer obediente a la tradición Judía, era una mujer celosa de sus costumbres y por ende una mujer reservada.
También puede significar que Santa María era una mujer de silencio contemplativo y profundo porque sabia a quien tenia que exponer su corazón... Ese silencio nos habla de la mas tierna prudencia que se puede encontrar en los evangelios, las cosas de Dios que se van guardando en lo profundo de nuestros corazones. 

Por ultimo encontramos a María como reina, no se podía esperar mas, el premio dado por el Señor y el Padre a aquella que fue Madre, Hija y Esposa, la santísima Trinidad condecora con méritos, con gracias absolutos, la fidelidad de aquella que acompaña y educa, Santa María como reina nos invita a descubrir en nuestras vidas la llamada del Señor que nos invita a todos a la Santidad, hacer fieles al plan de Dios...


Alabados sean Jesús y Santa María

HNO. W.A.C.R.
ERMITAÑO

domingo, 14 de agosto de 2016

Una lucha de Vida, Sangre y Muerte


Todos en la vida sufrimos fuertes tentaciones, momentos de sequedad, momentos de tedio espiritual, de asedia, de desesperanza. Para nadie es un misterio que la vida del ser humano es un estar constantemente probados para fortalecer la voluntad y el dominio de si mismo, sin embargo hay personas que creen que un hombre solitario, que casi no sale a la civilización o que ora intensamente esta libre de todas aquellas persecuciones.

Pero la verdad es otra muy diferente, solo basta con mirar el pasaje del Señor en el desierto para darnos cuenta que es, en este lugar, en donde las tentaciones nos golpean con mayor furia, la lucha ya no es simple, sino que al contrario, es una lucha encarnizada, devoradora, agresiva, difícil...

Cuando estamos insertos dentro de el mundo existen muchos sedantes que nos hacen menguar la furia del demonio contra nosotros, huimos de ellas escuchando musica, saliendo con los amigos, viendo una película, entre otras opciones. Pero cuando estamos inciertos en la soledad es cuando la furia del maligno se enraíza con mayor crueldad contra su victima, en primer lugar nos hace perder la paz que con esfuerzo estamos intentando conseguir; nos incita a una agitación mental que conduce a la desesperación mas profunda y a la ansiedad mas grande. Nos hace sentir inútiles, como que nuestros esfuerzos, nuestra oración, nuestro silencio, nuestra soledad, nuestros pequeños sacrificios no sirven de nada; nos incita a perder la amistad con Dios, porque el sabe que cuando tenemos una intima relación con nuestro creador por mas difícil que sea la prueba podemos salir victoriosos.

La astucia del demonio se encarga de hacer que nuestro ser se sienta seco espiritualmente, no nos provoca ni la oración, ni el trabajo, ni el estudio; es como si todo se fuera secando como aquel árbol frondoso que daba abundantes frutos pero que llega la malesa, la plaga y la sequedad y comienza a hacer estragos en el.

Es tan sutil que en momentos es imperceptible, no lo logramos captar sino cuando ya nos tiene atrapados en sus fauces, como un lobo que se aferra a su presa y no lo suelta hasta verlo muerto y destrozado en pedazos, no siempre ataca por los mismos blancos, siempre busca los puntos mas débiles y mortales.

Sabe engañarnos muy fácil, presentándonos todo lo prohibido, lo malo, lo que nos hace daño como lo bueno, lo santo, lo perfecto. Incita al alma a una absoluta desobediencia con su Dios, con su director espiritual, con el obispo, con su confesor y hasta consigo mismo porque el sabe que cuando conduce al alma a la soledad oscura, al callejón sin salida, es mas fácil darle la estocada final.

Como puedes darte cuenta, querido amigo lector, la vida en el desierto es una lucha de vida, sangre y muerte. Pero te preguntaras: ¿Entonces todo esta perdido? ¿como hacer para vencer?


LUCHA DE VIDA 

Lo mas importante para el Ermitaño es tener una absoluta claridad acerca de su historia personal de vida, es decir, saber todo aquello que le ha causado alegrías y sufrimientos, tener plena claridad de su condición de pecado, aceptarse tal y como es, pero no una aceptación facilista que te conduce a la permisividad! al relativismo! no! una aceptación que te conduce a la plenitud, es decir, a dar lo mejor de ti, siempre y en todo momento.

Es un mirar tu vida y hacer una lectura orante de cada acontecimiento y descubrir que todo lo que haz vivido, por mas doloroso, sucio, ruin ha sido una perfecta escritura del buen Dios que te ama y que te ha formado desde estas experiencias para acrisolar tu corazón.

Es importante tener claridad en toda tu existencia porque es de esa lista de pecados, que muchos de nosotros tenemos, en donde el enemigo comenzara a tomarse para hacernos perder la paz y hacernos sentir in merecedores de la misericordia de Dios.

Implica pues un aceptar tu vida tal y como es, un querer esforzarte para conquistar tus pequeñas batallas internas, un saber con plena conciencia de que estas hecho, cuales son tus sentimientos, cuales son tus pecados, cuales son tu herramientas para afrontar situaciones que pueden llegar a ser difíciles.

LUCHA DE SANGRE

Cuando ya haz entrado en ti mismo y haz logrado identificar toda tu vida como una historia de salvación y al mismo tiempo como un baúl donde guardas todos tus pecados, debe comenzarse a gestar una batalla de sangre para extirpar, cual cirujano, todos aquellos tumores que nos privan de la autentica libertad. Es sin duda una de las batallas mas difíciles porque en momentos estamos tan arraigados a todo aquello que incluso para nosotros pareciera no ser del todo malo, a lo cual estamos ya acostumbrados y tan aferrados que no queremos perderlo.

Es una de las batallas en donde el demonio mas nos tienta a no hacerlo, a no renunciar a todos esos lazos que nos ha querido imponer cual marioneta, porque el sabe que al soltarnos de esos hilos le sera mas difícil el controlar y doblegar nuestra propia voluntad.

LUCHA DE MUERTE

Cuando ya hemos logrado extirpar cada "tumor" maligno que nos hacia esclavos de nuestras pasiones desordenadas, de nosotros mismos, del falso amor... comienza el proceso de muerte, pero no una muerte sin sentido o vacía, al contrario la muerte de nuestro hombre viejo, la muerte que nos conduce a la vida eterna, en esta muerte debemos estar plenamente conscientes de la necesidad que tenemos de dejarnos conducir por la gracia de Dios y por su fuerza porque nosotros solos no podemos.

Es la muerte a todo aquello que nos priva de la misericordia de Dios y que nos hace perder nuestra paz y nuestra libertad, es un paso de la oscuridad a la luz, pues sabemos que es el mismo Cristo quien nos dará la vida porque Él ya ha vencido a la misma muerte.

Querido amigo lector, nunca dejes de orar, por mas aburrido que te encuentres, por mas desganado espiritualmente que estés, así la oración no te diga nada, no sientas nada, pues cuando entramos en la intimidad de Cristo con nuestras ropas sucias, con nuestro espíritu triste es cuando el nos socorre como el Padre Bueno que ve llegar a su hijo prodigo y sale corriendo a su encuentro para sostenerlo y socorrerlo.

Alabados Sean Jesús y María

HNO. W.A.C.R. 
Ermitaño 


sábado, 13 de agosto de 2016

La rutina del Ermitaño es lo que lo salva


Muchos se preguntan: ¿Como trascurre la vida del Ermitaño? ¿Que hace en sus tiempos libres? ¿como viven? ante estas preguntas debo responder que no existe nada de extraño ni de novedoso en nuestro estilo de vida, todo lo contrario es una vida tan simple y sencilla que en momentos se llega a caer en el riesgo de relativizar o incluso de menos preciar. 

El Ermitaño es un hombre que pasa sus días en una constante presencia de Dios, desde que se levanta hasta que se acuesta, su misión es mantener en su mente y labios el dulce nombre de Jesús, como cualquier persona debemos formarnos, trabajar, comer, en momentos recrearnos y buscar en todo una profunda comunicación con Dios. 

Vivimos para servir a Dios en todo lo que hacemos, consagramos nuestro tiempo y nuestras actividades para que le sean agradables, de la misma manera que un padre o una madre que se levantan a despachar a sus niños al colegio, de los trabajadores que tienen que levantarse muy temprano en la mañana para salir a unas duras jornadas de trabajo y que el único tiempo que tiene para hacer presencia de Dios es una bendición o un padre nuestro, pero que orado con el corazón tiene mas méritos...

Dividimos nuestras jornadas en Oración, trabajo y estudio, Oramos por aquellos que no pueden orar, trabajamos para solidarizarnos con aquellos que trabajan y estudiamos para formar nuestra fe basada en razón y no en simples sentimentalismos.

Como decía anteriormente, no existe nada de novedosos en nuestra vida, no existe nada de llamativo, todo lo contrario las 24 horas del día, los 7 días de la Semana, los 12 meses del año siempre estamos haciendo lo mismo, a la misma hora y de la misma manera... ¿que puede hacer entonces un estilo de vida como este tan novedoso? ¿la rutina cansa? ¿que de divertido existe en alguien que no se deja atropellar por lo atrayente y novedoso? seguramente te preguntaras.

Permiteme decirte que en nuestro estilo de vida no buscamos la novedad, no buscamos lo llamativo o los reconocimientos, simplemente es estar con Él, es adentrarnos en la intimidad mas profunda de amor con Cristo, es permitirle que sea el Señor de nuestro tiempo y de nuestra existencia... Es precisamente esto lo que hace que podamos unir nuestro sacrificio, que repito es tu mismo sacrificio de levantarte temprano, ir a estudiar, ir al trabajo, hacer los oficios de la casa... a los sacrificios de Cristo... Esta rutina es la que hace que podamos orar por nuestra propia santificación y la santificación del mundo.

En conclusión puedo decirte que es nuestra rutina, nuestra vida con su estilo rutinario que hace que nuestra vocación adquiera sentido, que nos comunica mas sólidamente con Dios y que nos salva de la pesadez de un mundo que se esta atropellando de lo novedoso y por querer tomarlo todo en el fondo se esta quedando sin nada.

Alabados sean Jesús y Santa María

HNO. W.A.C.R.
Ermitaño 

viernes, 12 de agosto de 2016

Orad con el Corazón


























La vida misma nos ha enseñado que tenemos una urgente necesidad de comunicarnos, de expresarnos y de permitirle a otros que de la misma manera nos comuniquen lo que desean, el dialogo es una manera muy intensa de conocer y dar a conocer, es la capacidad que el ser humano mas utiliza, muchas personas se comunican mediante señas, gestos, palabras y hasta con señales o dibujos. Pero cuando esa comunicación es con Dios muchos exclamamos: Dios no me escucha! Dios no me habla! o otros incluso preguntamos: ¿Como puedo hablar con Dios? 

Es por eso que hoy me permito, querido lector, brindarte una reflexión humilde y sencilla acerca de la Oración con el Corazón, si tu eres de aquellos que dice diariamente que deseas hablar con Dios pero que no sabes que palabras utilizar, que le hablas a Dios pero como que el no te entiende, que no sabes orar; pues bien quizás estas lineas te ayuden. 

Debemos partir de lo siguiente la oración es un dialogo intimo y cercano de tu alma con Dios, en la oración no cabe espacio para la mentiras, para la hipocresía, para las acciones "fariseas" en la oración el alma tiende por la verdad, por exponer de manera sincera y abierta lo que tenemos guardado en lo profundo de nuestros corazones y que quizás a nadie somos capaces de dárselo a entender, en la oración cabe nuestros miedos, nuestros reclamos, nuestras alegrías y por que no hasta nuestros insultos o disgusto... y ¿Sabes porque? porque no estamos ante nadie distinto que un buen amigo que nos escucha, que nos interpela, que nos orienta, que nos ama.... que nos conoce! 

La oración es un espacio de encuentro personal en donde nuestro ser tiende a buscar lo infinito, tiene a buscar paz, consuelo... existe un amplio deseo de aquellas personas que en la oración buscan resolver sus dilemas, sus situaciones mas apremiantes... La oración es aquel momento en donde tu corazón de expande, tu alma se abre y tu espíritu se recrea en aquel que es la vida misma. 

Caemos en el riesgo de llegar a la oración cargados de peticiones, de reclamos, de situaciones que nos invitan constantemente a abrir nuestros labios y pedir... Solo pedir! y cuando ya hemos terminado de soltar todo lo que traíamos en nuestro interior nos cuesta tanto permanecer en silencio y escuchar! 

¿No te parece asombroso, querido lector, que si decíamos que la oración era un dialogo nosotros nunca dejemos que Él nos hable? Este es el riesgo numero uno de la oración desértica, que nosotros no permitamos que Cristo responda a nuestras objeciones porque nos da miedo que nos cuestione, porque nos da miedo que nos exija, porque nos da miedo que nos pida renuncias, porque nos da miedo que nos comprometa... Por eso es que cuando oramos decimos: "Es que Dios nunca me habla" y la respuesta es clara: No es que el no te hable! Eres tu quien no le deja hablar!

En segundo lugar caemos en la triste realidad de obstaculizar la oración con el tiempo, con los ritualismos, con la superficialidad... La Oración es un espacio intimo y espiritual en el cual el alma que se adentra debe dejarse llevar por el que conduce nuestra vida. La oración nos debe llevar a experimentar consuelo de nuestro ser, aceptación de nuestros problemas, gratitud por cada experiencia que hemos vivido, pues: ¿acaso el oro para que tome valor no debe ser primero acrisolado en el fuego? Cuando le quitamos el señorío al Señor Jesús y disponemos nosotros de la oración a nuestro antojo es como cuando visitamos al medico pero le sugerimos el método y la forma en que debe atendernos! ¿No es ilógico esto? Por eso, querido amigo, es que nuestra oración en momentos nos hace sentir insatisfechos, porque somos nosotros los que escogemos el método, el tiempo y aparte de todo exigimos... y después venimos a decir: "Es que Dios no me ayuda" 

¿Que hacer entonces?¿Como poder resolver estas situaciones que obstaculizan mi dialogo con Jesús?

No es casualidad que hoy te encuentres leyendo estas sencillas lineas, creo firmemente que es el Mismo Señor quien te esta permitiendo entrar en lo profundo de tu corazón y descubrir la urgente necesidad que tienes de intensificar tu oración... 

Existe algo que para los que estamos enamorados quizás es muy fácil, pero para los que no llevara tiempo, pero créeme que poco a poco iras disfrutando cada paso de tu proceso... ORAD CON EL CORAZÓN, mas que con los labios, mas que con la mente, mas que con las acciones... Orad con el Corazón implica un silencio interior, un entrar a nuestra casa y limpiar todo aquello que nos obstaculiza nuestro dialogo con Cristo, es un entrar en si mismos y ser sinceros, hablar con la verdad, abrir el corazón de par en par para que la gracia actuante del Espíritu Santo ilumine cada rincón de nuestra vida y nos ayude a entender lo que somos y hacia donde vamos... Orad con el Corazón implica tiempo, implica devolverle el Señorío a Cristo y clamarle desde lo profundo de nuestro corazón "Padre me abandono a ti, haz de mi lo que quieras" ORAD CON EL CORAZÓN implica silencio, pero no tanto un silencio exterior sino mas que todo interior es saber escuchar lo que Cristo tiene para decirme y dejar que hable a mi vida, que me interrogue, que me cuestione, que me aclare, que me guié... ORAD CON EL CORAZÓN hace que nuestra oración tenga sentido, sea fluida y que sea menos ritualista o repetitiva. 

El Alma que adquiere esta capacidad es capaz de escuchar a su Maestro, es capaz de hablar. como tu y yo lo estamos haciendo en este momento, con su Señor. la oración con el corazón alimenta el espíritu y lo prepara para enfrentar sus peores batallas, para alegrarse con sus victorias y para siempre hacerlo experimentar la presencia de un Dios misericordioso y que nos ama. 

Amigo lector llego el momento de Orad con el Corazón...

Alabados sean Jesús y María

Hno. W.A.C.R.
Ermitaño

jueves, 11 de agosto de 2016

La Oración contemplativa en medio del Ruido del mundo

Para el Ermitaño Urbano, ósea aquel que vive inserto en la ciudad, es de suma importancia saber crear un sano equilibrio con el entorno que lo rodea porque es de entender que la tan anhelante paz o el tan deseado silencio en medio del caos del mundo es difícil de encontrar. Sin embargo se debe saber que el monje está llamado a cultivar el dominio de sus pasiones y de sus sentidos, esta llamado por pura misericordia de Dios a remar contra la corriente bulliciosa del mundo y a ser un faro silente. 

Cuando vivimos en medio de una sociedad que busca huir de sí misma, que no se deja interpelar con el silencio, que obstaculiza ese silencio con el ruido absorbente del pecado y de la maldad, es cuando Dios suscita hombres y mujeres que son verdaderos misterios para nuestra sociedad y son aquellos que renunciando a esas distracciones ensordecedoras cultivan en sus vidas un silencio sepulcral, pero este silencio no es vació, va acompañado por la más delicada presencia de un buen Dios que nos ama y nos educa.  

El Ermitaño diocesano está llamado a unir su alabanza en medio del bullicio del mundo, está llamado a glorificar al Dios creador en medio de las Sirenas, de los gritos, de la música, de los carros... está llamado a hacer silencio por aquellos que no sabe silenciar sus vidas. 

Para lograr este objetivo el Anacoreta tiene a su favor la fuerza de la oración y la gracia, que tiene que buscar y clamar siempre, es descubrir como en medio de tanto ruido habita la presencia del buen Dios, como en esos sonidos encontramos los gritos incesantes del mundo que claman: ¨Señor Jesús, hijo de Dios, ten piedad de nosotros¨

Estamos llamados a no permitir que nuestra plegaria y nuestra oración se vean perturbada por la bulla del exterior, sino que al momento de unirnos en alabanza al Señor de la vida ofrecerle en un acto puro de amor nuestra oración por la salvación del mundo. 

En esto nos podemos pasar toda nuestra vida, siendo silencio por aquellos que no pueden serlo, por aquellos que les estorba el silencio, por aquellos que odian el silencio… al mismo tiempo marcar pautas y demostrar al mundo que es posible en medio de la ciudad escuchar en nuestro interior ese sutil y delicado susurro de Dios que nos habla de lo mucho que nos ama. 

Alabados sean Jesús y María

Hno. W.A.C.R.
Ermitaño 

martes, 9 de agosto de 2016

¿QUE ES UN ERMITAÑO?

Hola! antes de responder a esta pregunta que muchos de ustedes me han hecho me gustaría iluminar desde el derecho canónico esta cuestión.


El derecho en los canon 603 habla concreta mente sobre este estilo de vida tan primitivo y desconocido. El derecho dice:

603 § 1.    Además de los institutos de vida consagrada, la Iglesia reconoce la vida eremítica o anacorética, en la cual los fieles, con un apartamiento más estricto del mundo, el silencio de la soledad, la oración asidua y la penitencia, dedican su vida a la alabanza de Dios y salvación del mundo.

 § 2.    Un ermitaño es reconocido por el derecho como entregado a Dios dentro de la vida consagrada, si profesa públicamente los tres consejos evangélicos, corroborados mediante voto u otro vínculo sagrado, en manos del Obispo diocesano, y sigue su forma propia de vida bajo la dirección de éste.

Partiendo entonces de lo anterior quisiera contarle de manera de enseñanza con mucha humildad que cosa es, en nuestros tiempos un ermitaño:


1.      En primer lugar somos hombres y mujeres ANÓNIMOS: Es decir que no buscamos aprobación de ningún tipo (solo el conocimiento de nuestra iglesia local), no aceptamos ni cargos, ni responsabilidades porque se opone a nuestro carisma.

2.      En segundo lugar nuestra estilo de vida no aparece en ningún lado, no tenemos documentos, carnet, certificados que nos aprueben como Anacoretas, no! hasta en eso se vive y experimenta nuestra simplicidad.

3.      Estamos libres por pura misericordia a las obras pastorales, es decir nuestro único apostolado es vivir unidos a la Oración ASIDUA con la liturgia de la Iglesia, la penitencia y la contemplación. Pero claro está que cuando el Santo Espíritu de Dios, habiendo sido examinado y discernido con nuestro director espiritual, nos invita a hacer una obra concreta, la hacemos con el mismo espíritu de humildad, anonimato y desprendimiento que nos caracteriza.

4.       Hacemos eco de las palabras del Apóstol Pablo:Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.” Es tanto nuestro desapego al mundo que nosotros buscamos vivir solo con lo necesario, a diferencia de un instituto de vida consagrada que puede tener un ingreso económico estable o que es protegido y cuidado por la propia comunidad… A nosotros nos toca trabajar como cualquier otro para conseguir nuestro sustento, trabajar en lo que sea necesario y abandonados a la plena misericordia y providencia del buen Dios.

5.       Algunos, como es mi caso, usamos habito religioso, como signo externo de nuestra consagración, es decir haciendo eco de las palabras del Papa Benedicto XVI: “El hábito es el signo exterior de una realidad interior” en especial En una sociedad secularizada y tendencialmente materialista, donde tienden a desaparecer incluso los signos externos de las realidades sagradas y sobrenaturales. Es por esta realidad y discernida por mi director espiritual que yo porto con mayor humildad mi habito recordando la sacralidad de mi si al Señor que se consumirá en manos de mi Obispo cuando humildemente le rinda obediencia a Dios por medio de él y sea ya todo de Dios.

6.       Por último y más notable: Esta nuestro espíritu de contemplación dentro de un mundo activo, no nos rigen reglas o constituciones nos rige un plan de vida que en discernimiento con nuestro director espiritual y después de un proceso de experimento para saber si podemos llevarlo a feliz término, se le presenta al Obispo local el cual le hace su respectiva revisión y posteriormente aprobación.

7.       No contamos con procesos formativos regulares, es decir no existe un aspirando o un noviciado, no! Nada de eso, nuestro proceso es un eterno dialogo sincero de cara a Dios y acompañado por la iglesia, siempre recordando que somos nada, barro o como diría san Bernardo un vaso de estiércol. Y que es precisamente de esta nada y vacío en donde por pura misericordia de Dios nace nuestro amor a la soledad que en si no es otra cosa que estar en plena relación con el buen Dios. 

Espero querido amigo lector que estas lineas puedan ayudarte a entender lo que es un Ermitaño para nuestro tiempo. 

Alabados sean Jesús y María 

Hno. W.A.C.R
Ermitaño 


BIENVENIDO







Querido amigo que alegría poder saludarte en este día:


 Estamos insertados en un mundo tecnológico y virtual que nos esta exigiendo cada día dar mas y mas de la novedad del evangelio. Por tal motivo he decidido crear este espacio en donde poder compartirte la experiencia de un ermitaño urbano que no tiene nada mas que sus propios defectos puestos de cara al Señor pero que seguramente desde su nada y pequeñez puede iluminar tu vida para optar y seguir mas radicalmente a aquel que nos ama hasta el extremo. 

Por eso quiero que te sientes tranquilo y que disfrutes cada momento que iremos compartiendo, en primer lugar la oración porque desde ya quiero que sepas que estaré rezando por ti y por tus necesidades, en segundo lugar las reflexiones humildes y sencillas que pueda ir aportando a este espacio que te repito no es mio sino del buen Dios que con su infinito amor quiere demostrarle al mundo lo mucho que nos ama.

Este sera un espacio en donde los juzgamientos o los razonamientos ideológicos tienen que ser iluminados desde el amor y la misericordia de Dios pues: ¿Quienes somos nosotros para juzgar al otro? ¿acaso tu que estas leyendo estas lineas no eres pecador también?  

Yo quiero contarte que muchas veces he caído en los pecados mas miserables que puedan existir, el miedo, la soledad, la fatiga y muchas otras cosas mas me han llevado a cometer crímenes contra la gracia de Dios que quiere actuar en mi... muchas veces me pregunto: ¿Porque el Señor no escoge a alguien mas preparado, mas santo, mas bueno, menos imperfecto? y créeme la respuesta no tarda en llegar: Porque es precisamente por tu pecado y tu miseria que yo te he llamado!!! 

Y es que querido lector es precisamente ese el primer requisito para que Dios fije su mirada en ti... QUE ERES UN PECADOR. 

Por tal motivo este espacio no pretende nunca ser juez de tus comportamientos y de tus conductas, mucho menos busca ser una guillotina que te corte las alas de libertad que el mismo Señor en su infinito amor te ha regalado. No! por el contrario aquí quiero enamorarte de Jesús del amor de tu vida, del fundamento de la felicidad, de la mayor paz posible que se puede encontrar en medio de este caos en el que vivimos... Si! amigo lector existe un refugio donde puedes amar, donde puedes desplegar tu identidad, donde puedes lavar tus vestidos manchados por el pecado, donde puedes sonreír, donde puedes experimentar la verdadera libertad y ese lugar tiene un nombre y se llama JESÚS. 

No me queda mas que darte la bienvenida a este lugar a este espacio en donde no seré yo quien hable a tu corazón sera Él, el mismo quien nos conduce a ti y a mi al desierto de nuestra alma para moldear y sanar nuestra vida. 

Alabados sean Jesús y María
En Cristo Jesús y Santa María 
Hno. W.A.C.R.
Ermitaño